HORARIO DE MISAS DEL CORPUS EN SAN PEDRO POVEDA
Sábado 22 de junio:
20:00 h. Misa en la Capilla de Mª Auxiliadora
20:30 h. Misa de fin de curso en la Parroquia
Domingo 23 de junio:
10:00 Misa en la Catedral (los niños de Comunión en San Ildefonso)
11:00 Procesión del Corpus desde Plaza de Santa María
12:00 Se suprime la Misa en la Parroquia
13:00 Misa en la Capilla de Mª Auxiliadora
20:30 Misa en la Parroquia
Reflexión: PRESENCIA
Parece pan, pero es Jesús. Parece vino, pero es Jesús. Desde que el sacerdote consagra, repitiendo las palabras y gestos de Jesús, el pan y el vino, ya no hay pan ni vino sino que es Jesús quien allí está.
Pero no olvidemos que está porque parece pan y vino. Es un sacramento, o sea, es una señal que hace realidad lo que significa. La señal es el pan y el vino, lo que significa es el Señor. Sin embargo no es cualquier pan y vino el que hace presente a Jesús, sino el pan y vino sobre el que actúa el Espíritu Santo cuando el sacerdote lo consagra con las palabras de Jesús en el relato de la Ultima Cena: Esto es mi cuerpo; esta es mi sangre.
Tampoco olvidemos que el pan y el vino son comida y están ahí para ser comidos. El Señor se hace presente mediante un banquete de pan y vino en el que el pan y vino han pasado a ser su Cuerpo y su Sangre.
El banquete es una comida que se hace cuando muchos se reúnen. No es una comida solitaria. El banquete se hace para celebrar unidos un acontecimiento. El banquete de la Eucaristía celebra, y hace presente, la muerte y resurrección del Señor cuando nos reunimos en su nombre. El banquete nace de la unión y crea unión. No debemos jamás celebrar la Eucaristía si no tenemos un principio de unión y si no queremos que el Señor nos reúna en un solo cuerpo a los que comemos su cuerpo unidos.
Tampoco olvidemos que el Cuerpo del Señor es ahora un cuerpo glorioso, es decir, un cuerpo que ha vencido todas las limitaciones que la materia impone a nuestro cuerpo. Es un cuerpo verdadero. Más verdadero que el nuestro porque es un instrumento perfecto para llevar a cabo la relación total entre las personas. Por eso Jesús está ahí entregándose por todos y cada uno de los seres humanos en todos los tiempos y lugares y se relaciona con cada uno que comulga como si fuera el único que comulga, pero exigiendo que se unan en Él todos los que comulgan. Y está entero en cada trozo, por pequeño que sea, de lo que parece pan y en cada sorbo de lo que parece vino, y permanece ahí hasta que es comido, o hasta que ya no hay apariencias de pan o de vino que puedan ser comidos o bebidos como se come o se bebe el pan y el vino.
La Eucaristía es el sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor en las apariencias de pan y de vino aptos para ser comidos.