Suspendemos las reuniones en la Parroquia como prevención ante el contagio del coronavirus
Desde hace algunos días ha crecido la preocupación ante la epidemia causada por el coronavirus.
El viernes 6 de marzo los Obispos de España solicitaron que en todas las Misas se suprimieran los contactos y abrazos en el gesto de la paz y se tomara la Sagrada Comunión en la mano, como medidas preventivas.
La situación en Italia dio un vuelco el pasado fin de semana (actualmente van más de 10.000 contagiados), lo que ha llevado al Gobierno italiano a tomar medidas extremas el domingo 8 de marzo:
-cerrar las escuelas, Institutos y Universidades en todo el país,
-suspender las Misas y entierros durante un mes y
-restringir los desplazamientos internos.
En España, por su parte, se estaban conteniendo muy bien los casos, pero el lunes la situación dio un giro muy preocupante.
Los datos de Madrid son muy reveladores: Lunes: 499 contagiados, Martes: 789 contagiados, Miércoles: 1.024 contagiados (10:00 am).
Cada vez es más evidente que la contención absoluta ha caído y que la epidemia está descontrolada. Es cierto que en Jaén la situación no reviste esta gravedad. Pero es de prever que en las próximas semanas la situación se generalice (¡Ojalá me equivoque!).
En vistas de todo esto hemos decidido en nuestra Parroquia de San Pedro Poveda suspender y posponer todas aquellas actividades que no son urgentes ni preceptivas.
-En concreto, posponemos por lo pronto hasta después de Semana Santa las reuniones habituales de adultos: Alpha, Delta, Kappa…
-Suspendemos todas las sesiones de catequesis de todos los cursos de la Parroquia.
-La Cena del Hambre prevista para el viernes 20 de marzo también ha quedado suspendida.
-El viaje a Camerún previsto para finales de marzo también lo hemos pospuesto.
Por ahora, mantenemos las Misas, con las prevenciones de guardar distancias y evitar contactos.
Todos los expertos hablan de que hasta junio posiblemente no esté controlada esta epidemia. Por lo pronto, ya han anunciado la suspensión de las Fallas; preveo que se suspenderá la Semana Santa, y posiblemente afecte a las Primeras Comuniones y Confirmaciones. Este es el duro panorama al que nos enfrentamos en las próximas semanas…
Tenemos que asimilar la verdad.
Esto puede producir miedo al principio, pero, una vez asimilada, el ser humano puede reaccionar positivamente. Es peor no avisar a la población y seguir permitiendo conductas de riesgo alegremente. Yo confío en el Señor, pero hemos de ayudarle con nuestra prevención.
A mí los que más me preocupan son los sanitarios porque no cuentan con suficientes recursos y medios, y sin embargo están expuestos los primeros ante el peligro. Recemos al Señor que derrame su misericordia especialmente sobre los más débiles (ancianos y enfermos crónicos) e intercedamos especialmente por todos los médicos, los enfermeros, auxiliares, fuerzas de seguridad y todos los que están más expuestos al virus, por servicio al bien común.