Lunes 21 de octubre: TALLER DE ORACIÓN
El pasado 7 de octubre tuvo lugar la reunión informativa sobre el Taller de Oración, según el estilo del Padre Ignacio Larrañaga. Se trata de un método práctico para aprender a orar de una manera ordenada, variada y progresiva. Han respondido en torno a 20 personas. El lunes 21 de octubre, de 6:30 a 8:30 de la tarde, comenzarán las sesiones del Taller.
Los Talleres de Oración Vida (TOV), fundados en 1984 por el capuchino español P. Ignacio Larrañaga Orbegozo, fueron reconocidos y aprobados por la Santa Sede el 15 de octubre de 1997 y sus Estatutos fueron confirmados por el Consejo Pontificio para los Laicos, el 4 de Octubre de 2002, como Asociación de fieles Internacional Privada, de Derecho Pontificio.
Escuela de Oración
Los Talleres de Oración y Vida constituyen un servicio a la Iglesia y tienen como objetivo primordial enseñar a los fieles a orar de un modo ordenado y progresivo, a través de cursos eminentemente prácticos, al modo de un taller, en los que se aprende a rezar rezando, desde las primeras experiencias de los principiantes hasta la contemplación.
Entre los cristianos, en general, se reflexiona bastante sobre la Palabra de Dios y se hace bastante hincapié en la formación, sin embargo, no se enseña a orar, al menos de modo sistemático y práctico. Los Talleres quieren hacerlo mediante un curso que consta de quince sesiones, que se celebran una vez por semana y duran dos horas; no se trata de un curso teórico sino concreto y práctico, precisamente como sucede en un taller, en el que se aprende trabajando y se trabaja aprendiendo. Este movimiento eclesial enseña a orar, orando.
Escuela de Vida
Por medio de un complejo entramado de meditaciones sobre la palabra, oración intensiva, reflexión comunitaria y ejercicios de silenciamiento, el tallerista va superando paso a paso, el mundo interior de angustias y ansiedades, miedos y tristezas… Como efecto de una vivencia profunda de la fe y del abandono, el tallerista va inundándose paulatinamente de una paz jamás imaginada. ¿Resultado? Superación de complejos y traumas, control de nervios, estabilidad emocional y alegría de vivir.
A partir de una intensa contemplación de la figura de Jesucristo, el Taller lanza al cristiano a un proceso cristificante, para ser cada vez más parecido a Jesús: paciente y humilde como Jesús, sensible y misericordioso, despreocupado de sí y preocupado de los demás… preguntándose a cada paso, ¿Qué haría Jesús en mi lugar?, produciéndose de esta manera una transformación vital que a muchos les hace exclamar: ¡Cómo ha cambiado nuestra madre, nuestro hermano…!
Escuela Apostólica
El Taller no crea ni forma grupos eclesiales o comunidades de oración. Tan solo ofrece un servicio limitado y humilde: enseñar a orar y a vivir cristianamente.
En las últimas sesiones, el Taller lanza al cristiano a participar directamente de la misión sacerdotal, profética y regia de Cristo Jesús. Soñamos en transformar a los talleristas en viveros de vocaciones apostólicas, y estamos empeñados en que los Talleres se constituyan en instrumentos de vitalización eclesial. ¿Resultado? Un eficaz instrumento de Evangelización.
Características
El Taller compromete a los asistentes en tres dimensiones: con Dios, consigo mismos, con los demás.
En cada sesión hay dos líneas fundamentales: una descendente, Dios habla al hombre; y otra, ascendente, el hombre habla (responde a Dios).
El Taller es un servicio eminentemente laical: la mayoría de los Guías son laicos; todos los componentes del equipo directivo son laicos, en estrecha unión con sus pastores.
El Taller se distingue por una rigurosa puntualidad, un orden estricto y mucha disciplina.
El Taller es un servicio:
a) Limitado. Una vez completadas las quince sesiones damos por cumplido nuestro objetivo y nos retiramos.
b) Abierto. Al Taller asisten simples cristianos, catequistas, agentes pastorales, militantes de grupos eclesiales, alejados de la Iglesia…
El Taller colabora no solo ha hacer Iglesia, sino también a hacer una mejor sociedad, porque contribuye a la unidad y fortalecimiento del individuo y de la familia. Tiene, pues, una dimensión evangélica y una dimensión humanitaria.
Organización
-Nuestro ideal es: mínima estructura, máxima eficacia.
-El Taller consta de quince sesiones.
-Cada sesión dura dos horas.
-Hay una sesión por semana.
-El número ideal de participantes es entre quince y veinte personas.
-Los Talleres son dirigidos por un Guía cuya misión consiste en poner en práctica el espíritu y los contenidos del Manual.
Más información: www.tovpil.org