Lunes 7 de octubre: Taller de Oración y Vida (TOV)
En octubre nuestra Parroquia va a poner en marcha un Taller de Oración, según el estilo del Padre Ignacio Larrañaga. Se trata de un método práctico para aprender a orar de una manera ordenada, variada y progresiva. Este aprendizaje no es teórico como en un curso, sino práctico como en un taller. El 7 de octubre, a las 7 de la tarde, habrá una reunión informativa en la Parroquia para los que estén interesados.
Los Talleres de Oración Vida (TOV), fundados en 1984 por el capuchino español P. Ignacio Larrañaga Orbegozo, fueron reconocidos y aprobados por la Santa Sede el 15 de octubre de 1997 y sus Estatutos fueron confirmados por el Consejo Pontificio para los Laicos, el 4 de Octubre de 2002, como Asociación de fieles Internacional Privada, de Derecho Pontificio.
Escuela de Oración
Los Talleres de Oración y Vida constituyen un servicio a la Iglesia y tienen como objetivo primordial enseñar a los fieles a orar de un modo ordenado y progresivo, a través de cursos eminentemente prácticos, al modo de un taller, en los que se aprende a rezar rezando, desde las primeras experiencias de los principiantes hasta la contemplación.
Entre los cristianos, en general, se reflexiona bastante sobre la Palabra de Dios y se hace bastante hincapié en la formación, sin embargo, no se enseña a orar, al menos de modo sistemático y práctico. Los Talleres quieren hacerlo mediante un curso que consta de quince sesiones, que se celebran una vez por semana y duran dos horas; no se trata de un curso teórico sino concreto y práctico, precisamente como sucede en un taller, en el que se aprende trabajando y se trabaja aprendiendo. Este movimiento eclesial enseña a orar, orando.
Escuela de Vida
Por medio de un complejo entramado de meditaciones sobre la palabra, oración intensiva, reflexión comunitaria y ejercicios de silenciamiento, el tallerista va superando paso a paso, el mundo interior de angustias y ansiedades, miedos y tristezas… Como efecto de una vivencia profunda de la fe y del abandono, el tallerista va inundándose paulatinamente de una paz jamás imaginada. ¿Resultado? Superación de complejos y traumas, control de nervios, estabilidad emocional y alegría de vivir.
A partir de una intensa contemplación de la figura de Jesucristo, el Taller lanza al cristiano a un proceso cristificante, para ser cada vez más parecido a Jesús: paciente y humilde como Jesús, sensible y misericordioso, despreocupado de sí y preocupado de los demás… preguntándose a cada paso, ¿Qué haría Jesús en mi lugar?, produciéndose de esta manera una transformación vital que a muchos les hace exclamar: ¡Cómo ha cambiado nuestra madre, nuestro hermano…!
Escuela Apostólica
El Taller no crea ni forma grupos eclesiales o comunidades de oración. Tan solo ofrece un servicio limitado y humilde: enseñar a orar y a vivir cristianamente.
En las últimas sesiones, el Taller lanza al cristiano a participar directamente de la misión sacerdotal, profética y regia de Cristo Jesús. Soñamos en transformar a los talleristas en viveros de vocaciones apostólicas, y estamos empeñados en que los Talleres se constituyan en instrumentos de vitalización eclesial. ¿Resultado? Un eficaz instrumento de Evangelización.
Características
El Taller compromete a los asistentes en tres dimensiones: con Dios, consigo mismos, con los demás.
En cada sesión hay dos líneas fundamentales: una descendente, Dios habla al hombre; y otra, ascendente, el hombre habla (responde a Dios).
El Taller es un servicio eminentemente laical: la mayoría de los Guías son laicos; todos los componentes del equipo directivo son laicos, en estrecha unión con sus pastores.
El Taller se distingue por una rigurosa puntualidad, un orden estricto y mucha disciplina.
El Taller es un servicio:
a) Limitado. Una vez completadas las quince sesiones damos por cumplido nuestro objetivo y nos retiramos.
b) Abierto. Al Taller asisten simples cristianos, catequistas, agentes pastorales, militantes de grupos eclesiales, alejados de la Iglesia…
El Taller colabora no solo ha hacer Iglesia, sino también a hacer una mejor sociedad, porque contribuye a la unidad y fortalecimiento del individuo y de la familia. Tiene, pues, una dimensión evangélica y una dimensión humanitaria.
Organización
-Nuestro ideal es: mínima estructura, máxima eficacia.
-El Taller consta de quince sesiones.
-Cada sesión dura dos horas.
-Hay una sesión por semana.
-El número ideal de participantes es entre quince y veinte personas.
-Los Talleres son dirigidos por un Guía cuya misión consiste en poner en práctica el espíritu y los contenidos del Manual.
Más información: www.tovpil.org